Wednesday, June 15, 2011

VIVIMOS EN TIEMPOS MALOS

"Destruction" por Thomas Cole

“Y vio Jehová que la maldad de los hombres era mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era de continuo solamente el mal. Y se arrepintió Jehová de haber hecho hombre en la tierra, y le dolió en su corazón” (Gn. 6:5-6). 

Hay un refrán que dice: “Cuánto más conozco a los hombres, más quiero a mi perro”. No es difícil de entender, porque hay mucha maldad y mucho engaño en los seres humanos, hombres y mujeres. El mundo no siempre ha sido así, pero casi siempre. Llegó a esta triste condición en las generaciones después del pecado de Adán y Eva. Primero Caín inventó una ofrenda a su manera que no agradó a Dios, y se enojó cuando Dios no lo aceptó. De ahí procedió a matar a su hermano Abel. Luego vino la arrogancia, la violencia, y otros pecados en sus descendientes. El pecado corrió, se multiplicó y arruinó la raza humana como un virus agresivo contra el cual no hay defensas naturales ni medicinas. El versículo 5 dice que la maldad de los hombres era mucha en la tierra. El versículo 11 dice: “Y se corrompió la tierra delante de Dios, y la tierra estaba llena de violencia”. Así que, en pocas generaciones el mundo llegó a corromperse de tal manera que Dios resolvió castigarlo con el diluvio. Los versículos 6 y 7 documentan el disgusto y el propósito de Dios.
Si la lectura terminara allí, no habría esperanza, pero no es así. El versículo 8 comienza con la palabra “pero”, la cual indica un cambio, un contraste. Contra este trasfondo de corrupción, maldad, violencia y el juicio inminente, luce la gracia de Dios. “Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová”. Cuando el hombre ha fracasado del todo, Dios viene buscándolo para salvarlo porque no quiere su perdición. No quiere que ninguno perezca. Por esto, aparece la gracia de Dios en el versículo 8, en este momento de la historia. La gracia de Dios no es cosa sólo del Nuevo Testamento como algunos suponen. Como atributo de Dios siempre ha estado presente. Como vocablo divino, aparece por primera vez en la Biblia en nuestro texto. 
Miremos otra vez el contexto histórico en el cual aparece por primera vez la gracia de Dios. El versículo 11 dice: “se corrompió la tierra”. El versículo 12 dice: “toda carne había corrompido su camino”. En el versículo 13 Dios declara que “la tierra está llena de violencia” y que había decidido “el fin de todo ser”. Se acabó el tiempo de la paciencia. Otra vez pasará esto en el futuro no lejano, cuando en cumplimiento de Apocalipsis 10:6 el cielo declara que “el tiempo no sería más”, esto es literalmente: “no más tiempo”
Hoy vivimos en medio de un mundo tan corrompido y violento como en los días de Noé. El Señor dijo que así serían los tiempos de Su segunda venida (Mt. 24:37; Lc. 17:26). Por un lado esto debe llenar nuestro corazón de esperanza, sabiendo que antes del retorno de Cristo viene el arrebatamiento de la iglesia, cosa que está a punto de suceder en cualquier momento. Como el Señor arrebató a Enoc antes del diluvio, así hará con la Iglesia. Por otro lado, nos debe dar un sentido de urgencia respecto a la proclamación del evangelio, porque al mundo no le queda mucho tiempo. 
Noé era varón justo, declara el versículo 9, y “con Dios caminó Noé”. Así describe la Biblia a Enoc en Génesis 5:22-24, “Enoc caminó con Dios”. Las circunstancias eran malísimas, pero caminaron con Dios, y ambos fueron usados por Él para predicar y advertir a los de su generación. En el mundo antediluviano, se veían las cosas en blanco y negro, no en medias tintas. Uno andaba con Dios o con el mundo. No podía nadar y guardar la ropa, ni entonces ni ahora. Dios estaba disgustado con el mundo, y podemos estar seguros de que los que caminaban con Él también sentíanlo mismo. No amaban al mundo ni deseaban sus placeres superficiales. 
El cristiano verdadero no puede tener comunión con el mundo. El mundo está corrompido, denunciado y a punto de ser juzgado por Dios. El príncipe de este mundo no es nadie menos que el mismo diablo. Él y el mundo son enemigos de Dios. ¿No sabemos que la amistad del mundo es enemistad con Dios? (Stg. 4:4) ¿No sabemos que la Palabra de Dios nos manda: “No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo”? (1 Jn.2:15). ¿No sabemos que porque pertenecemos a Cristo, el mundo nos aborrece y que esto tiene que ser así? (Jn. 15:18-19). Recuerda, hermano que lo que el mundo necesita no es lo que quiere. Necesita a personas que como Enoc y Noé, predicarán y anunciarán el juicio venidero, y llamarán a los hombres al arrepentimiento y la fe. Porque el juicio viene, pero el Dios de toda gracia ofrece perdón y vida nueva en Cristo Jesús. Dios ama a los pecadores, pero sólo busca amistad con ellos a través de la cruz de Cristo y el evangelio. Sin arrepentimiento y fe, no hay amistad con Dios, ni escapatoria del juicio que pronto será desencadenado. 
Hermanos, ante la maldad de nuestros tiempos, vivamos en separación y santidad, y con amor divino derramado en nuestro corazón por el Espíritu Santo, prediquemos el evangelio y advirtamos a los hombres, poniendo delante de ellos la verdad de que el tiempo es corto y el Señor viene con sus santas decenas de millares para juzgar a los impíos. Vivimos en el tiempo justo antes de otro gran juicio de Dios, la tribulación. Seamos fieles a Dios hasta que Él venga a sacarnos de aquí.                                                                                                                 

de un estudio dado por Lucas Batalla en 2005



Asamblea Bíblica “Betel”
C./ Torreblanca, 6 (detrás de la muralla Macarena)
 41003 Sevilla, España
Horario de cultos: domingo: 11:00 y 19:00 horas, jueves: 20:00 horas
Correspondencia: Apdo. 1313, 41080 Sevilla, España

SOMOS TEMPLO DE DIOS





Textos: 1 Corintios 3:16-17 y 6:19-20 


Estos textos nos enseñan una verdad muy importante. Somosindividual y colectivamente un templo santo. 1 Corintios 3:16-17 nos declara que la iglesia local es templo de Dios. No el edificio sino los que se congregan allí. Efesios 2:22 señala que somos morada de Dios. ¡Qué maravilla! Y 1 Corintios 6:19-20 nos dice que nuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo. El ser humano, esta casa de barro, es maravilloso que pueda ser un templo. Ciertamente esto lo ha hecho Dios, no el hombre. El Salmo139 habla de la maravilla del cuerpo humano, es hechura de Dios, lo hizo Él, sabiendo que vendría a ser Su templo. Puesto que estas cosas son así, tenemos tres grandes responsabilidades respecto a la iglesia como templo y respecto a nuestro cuerpo como templo.Primero, es nuestra responsabilidad edificar el templo, no destruirlo. Hay muchas cosas que hoy en día son lícitas, pero no convienen, no edifican, no contribuyen nada al bienestar del templo. Debemos evitar tales cosas, e invertir nuestro tiempo y fuerzas en lo que edifica. Como nuestro cuerpo es templo, no debemos dañarlo, hacerlo mal, sujetarlo a lo que a Dios no le agrada. Segundo, debemos encargarnos de la limpieza del templo, y echar fuera todo lo que ofenda al divino huesped. En 2 Reyes 23 vemos todo lo que el rey Josías sacó del templo. Tuvo que hacer limpieza, porque el pueblo de Dios había admitido muchas cosas que contaminaban y deshonraban el templo. Hay que vivir en santidad y cuidar el templo. Nuestro cuerpo debe ser un lugar santo, separado del mundo, libre de las impurezas que hay en el mundo tan impío. También la iglesia local debe ser un lugar santo, no mundano. La iglesia es morada de Dios, no del mundo. Debe ser atractiva a Dios, no al mundo. Muchas iglesias evangélicas han olvidado o rechazado esta verdad tan importante. Tercero, debemos glorificar a Dios en Su templo, exaltarle, rendirle culto voluntario con ánimo pronto, no como un rito mecánico sin sentimiento. 1 Pedro 2:9 nos recuerda que somosescogidos y adquiridos por Dios, “para que anunciéis las virtudes de aquel...” En los cultos de la iglesia no debemos glorificar, admirar y alabara los seres humanos, sino a Dios. Como sacerdotes de Dios que somos, no debemos faltar en las reuniones de la iglesia local, puesto que son en el Nombre y para la gloria del Señor. Por otra parte, en nuestra vida personal, recordemos que nuestro cuerpo debe servir para glorificar a Dios, no anosotros mismos. No nos pertenecemos, pues hemos sido comprados porprecio. Toda decisión nuestra debe ser gobernada por una consideración, no: ¿Qué prefiero o qué me iría mejor?, sino: ¿Qué prefiere Dios y qué es lo mejor para la gloria de Dios? Hermanos, como individuos redimidos por la sangre del Cordero, y como iglesia del Señor y morada Suya, debemos vivir en santidad y cuidar el templo. ¡Que el Señor nos ayude a hacerlo para Su gloria!

de un estudio dado por L.B., el 29 diciembre del 2005

Asamblea Bíblica “Betel”
C./ Torreblanca, 6 (detrás de la muralla Macarena)
41003 Sevilla, España
Horario de cultos: domingo: 11:00 y 19:00 horas, jueves: 20:00 horas
Correspondencia: Apdo. 1313, 41080 Sevilla, España

EN EL OJO DEL HURACÁN



Salmo 91
El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora.  Con sus plumas te cubrirá, y debajo de sus alas estarás seguro; escudo y adarga es su verdad. No temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya.  Caerán a tu lado mil, y diez mil a tu diestra; mas a ti no llegará.  Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos. Porque has puesto a Jehová, que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación,  no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.  En las manos te llevarán, para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón.  Por cuanto en mí ha14puesto su amor, yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido mi nombre.  me invocará, y yo le responderé; con él estaré yo en la angustia; lo libraré y le glorificaré. Lo saciaré de larga vida, y le mostraré mi salvación.
     El ojo del huracán es un lugar de paz y tranquilidad en medio de una gran tormenta. En un sentido sirve para describir la vida de la persona que confía en el Señor. En este hermoso Salmo vemos cómo Dios cuida de los Suyos y los protege. Los que somos Suyos, los verdaderos creyentes, no visitamos a Dios. Los paganos visitan a sus dioses en sus templos. Pero el creyente habita bajo el abrigo del Altísimo, y mora bajo la sombra del Omnipotente. ¡Cuánta es la dicha de morar con Dios, de estar en Cristo, y de saber que nuestro cuerpo ha venido a ser “templo del Espíritu Santo”. El salmista declara exuberante: “Mi Dios, en quien confiaré” (v. 2). El Señor nos protege y es digno de nuestra confianza. Hermanos queridos, gocémonos en la protección de Dios y confiemos en Él sin desmayar. Vivimos en un mundo lleno de maldad y arruinado por el pecado. Hay enemigos y peligros naturales y espirituales. Pero, mirad de cuántas cosas Dios protege a los que son Suyos. “Del lazo del cazador” y “de la peste destructora” (v. 3). En el versículo 5 están “el terror nocturno” y la “saeta que vuele de día”. El versículo 6 presenta pestilencia en oscuridad y mortandad en medio del día. ¿Cómo podemos descansar, ya que estamos rodeados de enemigos y peligros de día y de noche? Es fácil. Confiemos en el Señor, porque Él prometecuidarnos. En el versículo 7 caen mil y diez mil, pero Dios dice: “a ti no llegará”. “No te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada” (v. 10).Estas palabras sirvieron de ánimo y consuelo para el pueblo deIsrael en los tiempos del Antiguo Testamento. Pero ¡cuánto más paralos 144.000 sellados, y el remanente fiel de Israel durante los años dela Gran Tribulación! Satanás andará suelto con gran ira, pero el Altísimo protegerá a los Suyos, y para ellos las palabras de este Salmotendrán un sentido nuevo y personal. Y sabemos que los versículos 11-16 tienen un sentido mesiánico, pues el diablo los citó al Señor cuando le invitó a tirarse del pináculo del templo. Citó los versículos 11 y 12, pero no los demás, especialmente evitando el versículo 13 que dice: “Sobre el león y el áspid pisarás; hollarás al cachorro del león y al dragón”. El Señor Jesucristo triunfó y triunfará. En Apocalipsis 12 vemos cómo el dragón y los suyos son echados del cielo para siempre,y acabarán en el lago de fuego (Ap. 20:10) junto con todos los que los siguen. No hay protección para el malo.Pero no tenemos que mirar sólo al pasado o al futuro para hallar la aplicación de este salmo. Nosotros también somos pueblo de Dios, y Él nos ama y nos protege. Nadie puede arrebatarnos de Su mano (Jn.10:28-29). Él nos invita a echar sobre Él todas nuestras ansiedades,porque tiene cuidado de nosotros (1 P. 5:7).
    Hermanos, no hay mejor guarda que Dios, el Altísmo, el Todopoderoso. El Señor no duerme ni se despista. Nada nos puede tocar sin Su permiso, y Él sólo permite lo que es para nuestro bien. “No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel” (Sal. 121:3-4). El Señor no se equivoca en Su cuidado de nosotros. El Señor no puede ser vencido. Estas verdades el salmista celebra con palabras como“abrigo” y “sombra” (v. 1), “castillo mío” (v. 2), “escudo” y “adarga” (v. 4). Promete que “te librará” (v. 3), “te cubrirá” y “estarás seguro” (v. 4). El resultado bueno y lógico de semejantecuidado es: “no temerás” (v. 5).¿Por qué, entonces, hay tantos cristianos nerviosos y preocupados? ¿Acaso no sabemos que el Omnipotente nos protege? Queridos hermanos, debemos relajarnos en Sus manos y gozarnos de Su amor. Muchas veces hacemos como los discípulos en Marcos 4:38. Con ansiedad y temor, desesperados, clamamos al Señor como ellos: “Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?”. Estaban en una grantormenta en el mar y parecía que el barco se anegaba. Pero el Señorestaba en aquel barco, así que, ¿cómo iba a hundirse? Realmente ellosestaban en el ojo del huracán, pero no lo sabían. Tenían que aprenderlo,como nosotros, por la experiencia. Así que, el Señor se levantó, reprendió el viento, y hubo gran bonanza (v. 39). Luego les dijo: “¿Porqué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?” (v. 40). Sin dejarde amarlos, les reprochó su ansiedad y temor, apuntando su falta de fe.Ellos debían confiar en el Señor, como nosotros también debemos.Amados, para llegar al lugar donde Dios quiere llevarnos, aveces hay que pasar por una tormenta o un peligro, como esto que les sucedió a los discípulos en Marcos 4. Las tormentas no nos hundirán si estamos en la voluntad del Señor y en comunión con Él. Al contrario, es cuando vemos Su poder. Estamos en el ojo del huracán.
de un estudio dado por Lucas Batalla en 2005

Tuesday, June 7, 2011

¡LEE LA PALABRA!

Hoy en día el pueblo lee poco. Dicen que en Europa el país donde menos gente lee es España, y en España la región que menos lee es Andalucía. El creyente que es así se desnutre y caerá en tiempos difíciles, de prueba y tentación. Hay que ocuparse un buen rato en la lectura de la Palabra. El creyente que no pasa  tiempo leyendo la Palabra de Dios, tampoco orará mucho, y no sabrá cómo orar bien, porque no se oriente hacia Dios. La Palabra de Dios nos fortalece, nos da salud y vitalidad, nos aconseja y nos guía. ¡Qué triste y qué peligroso es no tener ganas de acercarse a la Palabra de Dios! John Wesley, el gran predicador inglés, dijo a sus estudiantes: “si no lees mucho, salid de ministerio”. Ironside contó que había leído la Biblia entera más de catorce veces, ¡en su juventud!
    En esta sociedad en que vivimos necesitamos la Palabra de Dios. El Salmo 119:93 dice que ella nos vivifica. El versículo 28 dice que ella nos sostiene y quita la ansiedad. El versículo 107 dice que ella nos ayuda en la aflicción. El Salmo 119 es el gran salmo de la Palabra de Dios. Allí vemos los grandes bienes que nos hace la Palabra que no hacen los psicólogos y los psiquiatras, y además, ¡la Palabra de Dios no cobra por sus consejos, y nunca falla! ¿Qué programa de tele o qué película puede hacerte bien como la Biblia?
    La lectura de Palabra de Dios produce una vida disciplinada, porque si nos sujetamos a ella, no andamos de cualquier manera. Pero hoy hay mucha anarquía y falta de consideración. Debemos leerla y ser hacedores de ella, no sólo oidores, conocedores, o habladores de ella. Una vida disciplinada en la Palabra de Dios mejora nuestros dones y actividades, y nos ayuda a vencer los enemigos espirituales y salir adelante en los conflictos. David usó la honda pastoril para vence a Goliat. Dios le habilitó para luchar con un arma que no era lo usual, y ciertamente en nuestro mundo la Palabra de Dios no es lo usual. Sin embargo, ella se llama “la espada del Espíritu”. ¡Hermanos, leamos más la Biblia!

de un estudio dado por Lucas Batalla en el año 2005